«¿Por qué sigo aquí? ¿Por qué Dios me deja sufrir tanto tiempo?»
La fragilidad, la dependencia y el dolor constante pueden conducir a la desesperanza espiritual en las personas adultas mayores. Aunque de vez en cuando nos inspiran las noticias sobre un extraordinario cumpleaños numero cien, es más común afligirse a medida que los seres queridos se debilitan.
Con compasión y honestidad, Buchanan da voz a las personas que tienen que depender de otras para que les ayuden en las tareas diarias. Muestra a quienes les cuidan y a sus seres queridos que vivir con un propósito en la vejez es una extensión de los desafíos vividos durante toda la vida:
- aprender a ofrecer nuestra voluntad a la de Dios
- confiar en la gracia de Dios
- seguir respondiendo con la alegría y la fortaleza de la fe
Buchanan fomenta la empatía con las personas ancianas frágiles y expresa sus preocupaciones más profundas sin dar vueltas a los temas difíciles. Cuarenta y dos meditaciones breves y reconfortantes ofrecen aliento espiritual a quienes se enfrentan ahora a las limitaciones diarias y al deterioro de la salud.
Las meditaciones están escritas en primera persona, lo que permite a quienes las leen hablar directamente con Dios sobre sus preocupaciones. Con cada meditación se incluyen escrituras de apoyo del Nuevo Testamento y de los Salmos. Buchanan escribe sobre las experiencias de las personas cristianas de toda la vida, así como de las personas ancianas no creyentes que están pensando de nuevo en Dios.
Ayude a un ser querido a encontrar una razón y una forma de vivir el propósito de Dios a pesar de sus limitaciones.